COMPAÑÍA, SOLEDAD Y ALGO MÁS!
- Georgette Abilahoud
- Aug 13, 2015
- 2 min read
Cuando estamos solos, queremos compañía. Cuando tenemos compañía, llegamos a desear estar solos. Generalmente vivimos un agradable comienzo y luego las cosas cambian, empiezan a hacerse difíciles de llevar por malentendidos o desencuentros.
Pareciese que la vida se nos fuera en una compleja diatriba de juicios y quejas contra algo o contra alguien. En el proceso, confrontamos, exigimos, victimizamos, criticamos, muchas veces hasta agredimos. Sin embargo, no queremos estar solos, pero por momentos sentimos que no podemos o no sabemos permanecer acompañados.

Lo anterior, puede pasar a lo largo de nuestra vida, por etapas, años o convertirse en un hábito de vida. Es posible que no nos estemos dando cuenta que nos está sucediendo, aunque sintamos sus efectos y consecuencias. Es factible que nos hayamos dado cuenta, pero no sepamos cómo salirnos del juego o, simplemente, no queremos hacerlo para no quedarnos fuera, porque pareciese que todos apuestan al mismo juego.
Cuánta energía invertida en mantenernos en un extremo o en el otro, añorando pasar en cualquier momento del punto donde nos encontramos, al extremo opuesto. Pareciese necesario encontrar el punto medio., ese punto en el que nos sentimos gratamente acompañados y sin embargo, conservamos los espacios de una soledad confortable.
Has escuchado hablar acerca de la “Solitud”? te invitamos a que te acerques a ese concepto con tu mente y tu corazón abiertos. Puede ser ese espacio mental y emocional que estás buscando, ese que produce paz y equilibrio, donde sientes que disfrutas de ti mismo y escoges cuando disfrutar de los otros.
La solitud podría definirse como un espacio donde la soledad deja de ser una sensación de aislamiento y vacío y comienza a ser un goce. Si, el goce de estar contigo mismo y de conocerte. De explorar el interno, de hacer lo que te gusta en un tiempo y espacio de tu escogencia y agrado. Estando en solitud puedes vivir una aventura contigo mismo, sin dejar de tener una aventura con otros. Es un espacio donde te nutres de ti y te das la oportunidad de conocer la maravillosa persona que eres, cuantos recursos internos tienes y cuán valioso es abordarlos, el placer de disfrutar tus pensamientos, sensaciones y afectos.
Es una aproximación hacia ti mismo, que suele perderse en el ruido constante de lo que nos rodea, y en las exigencias de nuestro entorno. Es un espacio de soledad que nutre y llena, permitiéndonos conocer nuestras emociones y pensamientos, estar solos pero nunca vacíos, porque te tienes a ti, que eres la primera persona de tu mundo.
La solitud se parece por fuera a la soledad, pero cuando la conoces, te das cuenta que es muy diferente por dentro. Está llena de pensamientos positivos y de oportunidades de conocer los negativos y transformarlos. Está plena de anhelos, sueños, reflexiones, aprendizajes y disfrute. Te ayuda a fomentar una mejor relación contigo mismo, y cuando eso sucede, cuánticamente comienzas a desarrollar vínculos de más calidad emocional y productiva con las demás personas.
Cuando puedes lograr vivir contigo mismo, tener una aventura contigo, entonces la compañía deja de ser una necesidad y comienza a ser una dulce y armoniosa opción de amar y compartir con los demás!
Comments