El síndrome del nido vacío…

Históricamente, los venezolanos estábamos acostumbrados a recibir inmigrantes y no a emigrar. En los últimos años, siguiendo distintas motivaciones y buscando mejores condiciones en la calidad de vida, en un mundo globalizado y tecnológicamente comunicado, son muchos los padres que han visto o están viendo partir a sus hijos hacia nuevos y distantes horizontes.

Muchas personas nos comentan sus experiencias y sentires al respecto, sin saber, en la mayor parte de los casos, que esas sensaciones tienen un nombre y también un procedimiento recomendado y/o asistido para superarlo.

El síndrome del nido vacío es una sensación integral de soledad que padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más de sus hijos abandonan el hogar. Siendo más común en las mujeres, puede ocurrir en ambos sexos. El matrimonio de un hijo o hija puede provocar sentimientos parecidos, ya que el papel e influencia de los padres a menudo se vuelve menos importante que el del nuevo cónyuge.

Un vínculo maternal o paternal fuerte entre uno o ambos padres y el hijo puede acentuar el síndrome, más aún si la distancia física entre uno y otro significa una mayor dificultad para visitarse.

Existen padres que activan sus herramientas personales y lo manejan a través de la aceptación y la racionalización de un espacio mejor para sus hijos. Otros, les cuesta sobrellevarlo o simplemente se les escucha decir "es que no lo supero". En estas páginas hablaremos muchas veces de los cambios, que parecen ser lo único constante en el devenir de los nuevos tiempos. La resistencia al cambio es natural en los seres humanos, lo cual no significa que pierdan su peso emocional en nosotros sólo por ello.

Tienes derecho a vivir tus emociones al respecto y a ser respetado en tu espacio emocional para ello. Tienes también, la oportunidad de recibir ayuda si te está siendo difícil avanzar en tu vida a raíz de ese evento. Existen variados recursos profesionales que pueden acompañarte en ese proceso y uno muy versátil es el Coaching, que en su espacio libre de juicio y confiable, te acompaña a conseguir en tu interno ese botón que dispara el estado de consciencia necesario para cerrar el ciclo y seguir adelante, aportándote perspectiva de tus nuevas y maravillosas posibilidades de retomar aquello, que tus obligaciones de padre no te permitieron seguir haciendo o de cumplir ese sueño que veías lejos por el tiempo que te han consumido la educación y crianza de tus hijos.

En todo caso, es un llamado a amar a los seres queridos ausentes de forma que se flexibilice y fortalezca el lazo que nos une a ellos, y se trascienda la distancia por amor!