ENTRE SUEÑOS, DESEOS Y EXPECTATIVAS!
- Georgette Abilahoud
- Jul 11, 2015
- 2 min read
Pasamos buena parte de nuestra vida anhelando que sucedan cosas vinculadas a otras personas, que a la final, pueden nunca suceder. Invertimos energías y tiempo, esperando que otros satisfagan nuestros deseos y necesidades para poder sentirnos satisfechos y complacidos. Le dedicamos tiempo a imaginarnos; si mi pareja hiciera o dijera esto, si mi hermano aceptara o consintiera en lo otro, si mi hijo pensara y dijera aquello, si mi jefe me propusiera esto, y así sucesivamente seguimos alimentando expectativas acerca de las personas con las que nos vinculamos, de una u otra forma.
Cuando las expectativas no son cumplidas tal y como esperamos, nos sentimos defraudados, decepcionados, infelices. La más de las veces, culpamos por nuestra insatisfacción a esos otros sobre los cuales dejamos recaer la responsabilidad del cumplimiento de nuestros deseos y hasta de muchos de nuestros sueños.
Los coachs solemos trabajar con una figura denominada “La Rueda De La Vida”, cuyo contenido contempla ocho aspectos fundamentales que nos aportan una visión sistémica de la vida del cliente: Familia, Carrera, Finanzas, Relaciones, Diversión, Salud, Espiritualidad y Desarrollo Personal.

Puede sernos de gran utilidad, realizar una lista de expectativas por cada uno de los aspectos anteriores, dándoles un orden de prioridad para su realización. Una vez listadas, con honestidad y objetividad, analicemos cuáles de ellas dependen realmente de otras personas y cuáles dependen de nosotros mismos. Procedamos a separar aquellas que creemos dependen de la voluntad de otras personas y hagámonos las poderosas preguntas ¿Qué me impide cumplir mis expectativas? ¿Qué puedo hacer para que la satisfacción de este deseo esté a mi alcance? ¿En qué medida requiero del apoyo o de la ayuda de otra persona? ¿Cómo puedo obtener esa colaboración manteniendo la autonomía en el proceso y el resultado?
Al realizar este ejercicio, puede ser incómodo e inclusive doloroso, descubrir que hay mucho que hemos podido hacer para lograr la satisfacción de nuestros deseos con anterioridad. Al respecto, tengamos presente que lo pasado es útil, en tanto y en cuanto, nos aporta el aprendizaje correspondiente. Lo relevante ahora, en el presente, es el logro personal que alcanzamos al conocer con claridad cómo hemos funcionado con respecto a nuestras expectativas y qué queremos y podemos hacer diferente ahora para cumplirlas, asumiendo la responsabilidad para con nosotros mismos de la obtención de un resultado beneficioso y placentero.
Otra conclusión posible, es descubrir que nuestras expectativas han sido demasiado altas con respecto a la capacidad de respuesta de la otra persona. Muchas veces pedimos o esperamos en nuestras relaciones, cosas que están fuera de alcance, de tiempo o de circunstancia.
Es importante tomar en cuenta que, comunicar nuestros deseos y anhelos da la oportunidad a los otros de fijar su posición al respecto y proporciona la armonía en las relaciones exige el respeto de esta posición.
Es natural tener expectativas en nuestras relaciones y beneficioso satisfacerlas. Es placentero comunicarlas asertivamente y que sean voluntarias y recíprocas entre las personas.
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