La dualidad y su socia: ¡La Negación!
- malakconsultores
- Mar 26, 2015
- 2 min read
Cada cuanto suceden eventos en nuestras vidas que son tan repetitivos y similares que
nos llevan a pensar que la causa de que ocurran está en nosotros. Revisemos esto, ya que, podría haber otras causas.
El bloqueo fundamental que he visto a lo largo de mis experiencias personales y desempeño laboral, y que particularmente sabotea el trabajo en equipo, tiene que ver con dos valores de peso íntimamente ligados: confianza y honestidad.

Veamos lo siguiente con detenimiento. Si es preciso, repasemos una o varias veces este párrafo. Cuando un miembro del equipo demuestra que no confía refleja dos cosas importantes, la primera es que en la persona que no confía, ante todo, es en sí mismo, y la segunda, que no es honesto en sus interacciones con el equipo. Consecuentemente, el desconfiar lo lleva a manejarse desde el miedo y, por lo tanto, tiende a reservar pensamientos y actitudes que cree que lo preservan.
En nuestra inocencia, no nos damos cuenta que pensando y sintiendo así, somos la semilla de lo que más tememos.
Desde la desconfianza, pensamos en dar el primer paso antes que lo dé el otro, quien a lo mejor ni siquiera lo está pensando, o bien, visualizamos un temor que se convierte en un vaticinio.
En esta contradicción de valores que se da en el espacio interno de cada individuo, se nutre y fortalece la energía de la DUALIDAD. De esta manera creamos en nosotros y proyectamos hacia los otros la desagradable sensación de falta de unidad, coherencia y congruencia entre lo que exigimos o esperamos recibir de ellos, y lo que somos capaces de dar (o realmente estamos dando).
Gracias a los estudios de Daniel Goleman, hoy sabemos que la capacidad del ser humano de no ver con facilidad estos aspectos de nuestro ser en nosotros mismos, tiene un asidero en la anatomía cerebral que conduce a lo que se denomina NEGACIÓN.
"Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio"
De manera que, no necesariamente los eventos recurrentes en nuestra vida son causados por nosotros; pueden formar parte de la naturaleza humana de ese "otro". Siempre cabrán las poderosas preguntas ¿Qué tengo que aprender de esto? ¿De qué forma este miembro del equipo está siendo mi propio espejo? ¿Qué de mi estoy reflejando en tal o cuál actitud? ¿Qué es lo que internamente me mueve de esta persona? ¿Qué puedo pensar, sentir o actuar diferente en esta oportunidad?
Georgette Abilahoud
Coach Empresrial Profesional Certificado (ICF)
Comentarios